Pronto se cumplirán dos años desde que estalló la epidemia de SARS-CoV-2 y se extendió por todo el mundo. La aparición de variantes expone a las poblaciones a sucesivas oleadas, con sus consiguientes problemas socioeconómicos, cuyo final es difícil de ver.
Oficialmente, la investigación de tratamientos eficaces no avanza, y la lucha contra esta epidemia se ha centrado en la vacunación masiva con tecnologías vacunales innovadoras cuya eficacia y consecuencia se conocen mal.
En un momento en que se habla de una tercera dosis ante un nuevo pico de contagios, resulta urgente proponer un tratamiento eficaz basado en tres pilares:
– Bloqueo de la entrada del virus en las células.
– Inhibición de la replicación intracelular en caso de infección aguda.
– Prevención de la evolución de la enfermedad hacia una forma grave.
La investigación BI(G)MED propone una fórmula magistral terapéutica, que contiene varias moléculas derivadas del genoma, el epigenoma o el proteoma del virus Sars-CoV-2 y/o de las células inmunitarias.
A nivel genómico, la fórmula contiene los principales ORF de los genes implicados en la replicación viral, así como el gen que codifica la proteína S. Para frenar la acción de estos genes se utilizan diluciones muy altas del orden de 10-12 a 10-18 mol.L-1.
Desde el punto de vista de la regulación epigenética, la fórmula pretende regular el ARN de interferencia, lo que permite tanto la inhibición de la replicación post-transcripcional del ARN mensajero como la modulación de la respuesta inmunitaria a través de los microARN utilizados en bajas diluciones activadoras (10-5 a 10-7 mol.L-1).
Por último, el nivel proteómico se centra en las proteínas virales y en las proteínas del huésped. La proteína S y sus variantes, las proteínas de membrana N y varias proteínas no estructurales del virus están incluidas en la fórmula.
La entrada del virus en las células es bloqueada por la presencia de las moléculas ACE y TMPRSS2 en diluciones muy altas. La virulencia del virus también está controlada por una dilución muy alta de la molécula de furina.
La reacción inmunitaria se controla gracias a la inhibición de las principales citoquinas proinflamatorias y a la activación de moléculas capaces de detectar el virus (TLRs y RLRs) o de inducir la apoptosis de las células infectadas (caspasas por ejemplo).
Más de 10.000 pacientes han sido tratados con esta fórmula desde el comienzo de la epidemia, a modo de prevención o curación. Ninguno de nuestros pacientes ha desarrollado una forma grave de la enfermedad. Solo unos pocos han desarrollado una forma moderada.
Un punto importante a tener en cuenta es el desarrollo de la enfermedad durante la infección por Sars-CoV-2. Cada vez hay más pruebas de que existe una asociación entre la evolución a covid de larga duración y la presencia de IgG anti VEB. Según J.E. Gold et al. en la revista Pathogens (2021), los síntomas del covid de larga duración no son atribuibles tanto al propio Sars-CoV-2, sino a la inflamación inducida por la reactivación del EBV.
BI(G)MED ha demostrado desde hace tiempo la eficacia de la terapia de dos fórmulas para neutralizar el EBV, que aun siendo un virus muy común es un virus particularmente patógeno.
Como indicación terapéutica, se recomienda evaluar el estado inmunitario frente a dicho virus y tratar cualquier infección crónica por el EBV.
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